El estudio PREDIMED (Prevención con
Dienta Mediterránea) comenzó en 2003 con más de 7.000 participantes de toda
España para comprobar los beneficios cardiovasculares de la dieta mediterránea.
Doce años después se siguen descubriendo nuevos y positivos datos sobre el las
propiedades del aceite de oliva, esta vez como protector contra el cáncer de
mama, el tumor más frecuente en las mujeres.
Los estudios médicos realizados
demuestran que las mujeres que consumen unas cuatro cucharadas de aceite de
oliva virgen extra al día pueden reducir hasta dos tercios su riesgo de
desarrollar un cáncer de mama. Las mujeres participantes en el estudio (4.282)
se dividieron en tres grupos, uno con una dieta rica en aceite de oliva, otra
con dieta rica en frutos secos y otra dieta baja en grasas. Aunque el número de
casos con cáncer de mama fue bajo (unos 35), las estadísticas demostraron más
protección (hasta el 68%) para el grupo que consumía aceite de oliva.
Los polifenoles del aceite de oliva han
demostrado su capacidad para detener la progresión de algunas células malignas
incipientes. Aunque el estudio de PREDIMED excluyó a pacientes ya
diagnosticadas de cáncer de mama, sería interesante evaluar el efecto del
aceite de oliva en pacientes con tumores ya desarrollados. No cabe duda de que
cualquier paciente debería incluir el aceite de oliva en su dieta o incrementar
su consumo si este es muy esporádico. En las parafarmacias de Sevilla pueden encontrarse productos naturales de origen
vegetal entre los cuales se encuentran derivados del aceite de oliva.
La prevención es fundamental a la hora de realizar una detección prematura del cáncer de mama. Los centros de análisis clínicos son una pieza clave del proceso de detección y prevención de diferentes tipos de cáncer.