El verano es una época de vacaciones prolongadas y, como tal, es muy
posible cometer excesos casi sin que nos demos cuenta. La popular “operación
bikini” que mucha gente se propone cumplir la mayoría de las veces termina el
primer día de las vacaciones y a partir de ahí parece que todo vale dentro del
periodo estival.
Los abusos pueden venir de múltiples formas: comidas abundantes y ricas en
grasas, demasiadas bebidas alcohólicas, largas sesiones de bronceado al sol…
Todo el organismo puede resentirse de múltiples formas tras un verano abusando
de aquello que en exceso es malo para la salud.
Las dietas personalizadas son la mejor solución para recuperar la
figura perdida durante el verano. Es muy importante que estas dietas las
realice un equipo de profesionales ya que los nutricionistas deben tener en
cuenta factores tan diversos como la genética, las hormonas e incluso la
psicología. Está claro que una misma dieta no puede funcionar para todo el
mundo y que cada organismo tiene una necesidad diferente. Además, hay que tener
en cuenta la actividad física de cada persona y en consecuencia su desgaste
calórico diario.
No existe una única forma de bajar de peso, es algo que depende de cada
uno. Cada cual debe seguir un régimen que se adapte a sus necesidades
personales. Los factores hormonales y genéticos determinan cuándo una persona
va a sentir que su cuerpo está saciado y por tanto un desajuste en cualquiera
de estos campos conlleva a una alimentación desequilibrada con efectos nefastos
para la salud.
Por otro lado, los “comedores emocionales” comen más cuando se sienten
estresados ya que sus cerebros buscan una recompensa para apaciguar los cambios
anímicos del cuerpo. Aquellas personas que por un motivo u otro tengan problemas para sentirse
saciados necesitan una dieta adecuada para hacerles llenar ese vacío constante,
que muchas veces reside en su equilibrio personal. Por eso existen diferentes dietas
diseñadas exclusivamente para cada persona.
No saltarte comidas, especialmente el desayuno, es una regla de oro para
todas las personas que quieran perder peso, ya que esto provoca un efecto
contrario, el temido aumento de peso y la consiguiente pregunta: pero si no
como nada, entonces ¿por qué engordo?
En cualquier caso, siempre es recomendable ponerse en manos de
profesionales y realizar un análisis clínico en Sevilla para determinar
cuál es la dieta perfecta para el paciente. A partir de ahí, mucha fuerza de
voluntad y ejercicio físico harán que recuperes tu peso ideal tras el verano.